jueves, 1 de octubre de 2015

NUESTRA PARROQUIA


ganar, consolidar, discipular, enviar

 
 
 
 
 


La Comunidad parroquial se desarrolla bajo la visión celular, un modelo bíblico enseñado por el Señor Jesús para llevar la obra a toda las naciones y conocido en nuestros tiempos como la Escalera del Exito: GANAR, DISCIPULAR, CONSOLIDAR Y ENVIAR.

 

Esta visión se desarrolla a través de cuatro columnas:

 

 1) La iglesia debe vivir para GANAR almas.

 

A través de las células ganamos almas. El propósito de las células es ser una red para pescar hombres, con ellas hacemos el trabajo evangelístico. El ministerio evangelístico se relaciona con esta columna.

 

2) La iglesia debe vivir para CONSOLIDAR a los nuevos convertidos.

 

A través de los encuentros los nuevos creyentes reciben ministración y reciben sanidad en el alma, liberación y llenura del Espíritu Santo. El ministerio pastoral se relaciona con esta columna y mantiene su cuidado por medio de la visitación.

 

3) La iglesia debe vivir para DISCIPULAR a nuevos líderes.

 

A través de la Escuela de Líderes, se comienza el proceso de discipulado, donde la doctrina provee las herramientas necesarias para ordenar la vida del cristiano a la imagen de Cristo Jesús. El ministerio magisterial se relaciona con esta columna, llevando la enseñanza de la Palabra.

 

4) La iglesia debe vivir para ENVIAR a nuevos ministros.

 

A través del “grupo de doce” se capacita y prepara ministerialmente a cada discípulo para luego enviarlo a desarrollar su liderazgo. El ministerio profético y apostólico se relacionan con esta columna, ministrando y llevando dirección espiritual.

 

 

 

ANGELES CUSTODIOS


Lecturas del Santos Ángeles Custodios


 
 
 
 



 

Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo (23,20-23a):

Así dice el Señor: «Voy a enviarte un ángel por delante, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado. Respétalo y obedécelo. No te rebeles, porque lleva mi nombre y no perdonará tus rebeliones. Si lo obedeces fielmente y haces lo que yo digo, tus enemigos serán mis enemigos, y tus adversarios serán mis adversarios. Mi ángel irá por delante.»

Palabra de Dios

Salmo
Sal 90,1-2.3-4.5-6.10-11

R/.
A los ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos


Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti.» R/.

Él te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás. R/.

Su brazo es escudo y armadura.
No temerás el espanto nocturno,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que se desliza en las tinieblas,
ni la epidemia que devasta a mediodía. R/.

No se te acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos. R/.
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,1-5.10):

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»

Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: «Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.»

Palabra del Señor
 
 

Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?».  Jesús respondió con un gesto simbólico que revela el cambio de valores  que trae consigo la llegada del reinado de Dios: el más importante en la comunidad es el que se hace semejante a un niño. Y todo niño es expresión de debilidad, desamparo, pobreza.


Nos encontramos ante una comunidad cristiana dividida. Se pueden adivinar tensiones entre los distintos grupos y problemas de convivencia. Para iluminar esta situación, Mateo exhorta a prestar atención a los pequeños y a practicar el perdón como norma básica de convivencia en la comunidad cristiana.

Es cierto, la Iglesia debe organizarse y algunos asumen ciertos servicios y responsabilidades. ¿Son estas personas más importantes por el cargo que tienen? Los discípulos quieren saber, y Mateo les recuerda las enseñanzas de Jesús sobre este tema. La respuesta la da Jesús: “el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos”.

En aquella sociedad donde vivía Jesús, el niño no tenía derechos legales; todo lo que recibía era para él un regalo. Del mismo modo, el reino de Dios no se adquiere por las propias fuerzas o méritos; es un don que se recibe con la sencillez y el agradecimiento de un niño.

En el evangelio de Mateo, la palabra «pequeño» no se refiere únicamente a los niños. Pequeños son todas las personas humildes y sencillas que desde su simplicidad de vida han optado por seguir a Jesús con toda radicalidad. Los pequeños encarnan los valores fundamentales de la Buena Noticia y hacen patente la presencia de Jesús entre los más pobres y sencillos.

La primera lectura y el salmo hacen referencia a los ángeles que Dios envía para proteger a sus hijos. Dice: «Voy a enviarte un ángel por delante, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado». Y el Salmo explica con muchas comparaciones e imágenes esa protección divina que representan los ángeles para quienes adoramos a Dios nuestro Padre.

En la tradición de la Iglesia siempre hemos conocido la devoción a los santos ángeles, porque la Biblia los nombra a menudo. Alegrémonos y agradezcamos a Dios nuestro Padre su maravillosa providencia que nunca nos abandona y con tanto amor nos cuida.

LOS ÁNGELES CUSTODIOS

Introducción
    Como gente que se esfuerza constantemente para crecer hasta alcanzar la madurez de Cristo, estamos ante Dios como niños, confiando más en su ayuda que en nuestro esfuerzo; porque hemos experimentado que nuestras fuerzas no siempre son dignas de confianza. Sabemos que Dios nos protege, nos envía ángeles para guiarnos, especialmente en la persona de Jesucristo, y en los que están más cerca del Señor. Jesús nos guía con su Espíritu para elaborar y desarrollar  nuestro proyecto de vida.  A nosotros, por nuestra parte, se nos llama a ser “ángeles”, guías para los otros en el camino hacia a Dios. Ángeles custodios... ¿o prefieren ustedes herraduras, amuletos, horóscopos, mascotas?

Oración Colecta

Oh Dios, Padre de bondad y amor:
Al celebrar hoy a los Ángeles Custodios
profesamos nuestra fe profunda
en tu protección siempre presente.
Que nuestro ángel custodio sea en nosotros
la voz que nos prevenga contra el mal que podamos hacer
y nos impulse a ser la buena persona
que cada uno de nosotros
debiera ser,  y así permanecer.
Que este mismo ángel nos recuerde
que tú nos conoces y nos amas personalmente
a cada uno de nosotros
en Jesucristo nuestro Señor,
que vive y reina por los siglos de los siglos.


Oración sobre las Ofrendas

Oh Dios, Padre nuestro:
Con este pan y este vino
queremos expresar con fe
que, por pequeños y débiles que nos sintamos
en este mundo impersonal,
sabemos que para ti realmente contamos
y que tú, creador y Dios todopoderoso,
por mediación de los santos ángeles
te cuidas de cada uno de nosotros
con un amor más fuerte que el de cualquier madre.
Porque tú nos aprecias profundamente
en Cristo Jesús, tu Hijo, nuestro Señor.


Oración después de la Comunión

Oh Dios nuestro, Padre amoroso:
Tu Hijo Jesús dijo de los niños
que sus ángeles ven siempre tu rostro.
Que esta eucaristía también nos fortalezca
en la certeza de que rodeas
y bendices con bondad a los niños
y también a nosotros,
si es que no pensamos
que somos demasiado grandes e importantes para ello,
con tu protección y tierno amor.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor

La Nación que queremos

ELECCIONES, SERVICIO AL BIEN COMÚN
 





El pueblo argentino vive un año de especial significación cívica con una agenda electoral intensa que representa el ejercicio soberano de la voluntad popular.

Se expresa así la “Nación que queremos”.

La democracia, que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar y preservar, es una conquista que no puede ponerse en riesgo por la existencia de prácticas que puedan socavar su legitimidad.


Nos interesa la consolidación y desarrollo de nuestro sistema democrático en paz.

Lamentablemente hemos asistido a un clima de agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones.

Frente a ello sólo cabe recomponer una actitud de respeto, de diálogo sincero y de participación comprometida.


Es necesario retomar el camino de los valores éticos y promover, como nos invita el Papa Francisco, una cultura del encuentro que facilite la amistad social.

Así podremos vivir las elecciones como un acontecimiento esperanzador, que refleje el nivel cívico de un pueblo que va a las urnas con la convicción de que es el mejor modo de expresar la voluntad de ser una Nación cada vez más inclusiva para todos los argentinos.

De este acontecimiento, que debe ser una auténtica fiesta cívica en el marco de la Constitución Nacional, son garantes el Estado, los Partidos Políticos y los Ciudadanos.


A cada uno le corresponde un papel y una responsabilidad que hacen al bien de la República. Todos somos responsables, nadie puede sentirse ajeno:

• Al Estado en sus diversos poderes le corresponde crear las condiciones objetivas que aseguren un desarrollo transparente, dando garantías al acto eleccionario.


• Los candidatos y Partidos Políticos deben presentar con claridad sus plataformas, propuestas e ideas; como así también ser respetuosos ante los ocasionales adversarios.


• Los ciudadanos, en el ejercicio de nuestra libertad y derechos, tenemos que conocer y discernir sobre las propuestas que mejor respondan a nuestros principios y convicciones, como así también sobre la idoneidad y coherencia de las personas que buscan nuestro voto. Todos tenemos derecho a desear un país mejor.

Una democracia sin valores y sin ejemplaridad se empobrece.


Por lo tanto, no deberían escatimarse esfuerzos en orden a mejorar los procedimientos, asegurar la transparencia y evitar todo tipo de sospechas que terminen provocando desconfianza y acentúen las divisiones entre los argentinos.

Que ningún signo de violencia o intolerancia ensombrezca el acto eleccionario y, al mismo tiempo, esperamos actitudes de nobleza para reconocer y respetar la legítima y soberana voluntad popular.

En camino a la celebración del Bicentenario de la Independencia Nacional anhelamos que estas elecciones honren el sacrificio y la entrega de nuestros mayores, por eso ponemos estas reflexiones en las manos de Nuestra Madre de Luján que siempre nos ha acompañado a lo largo de la historia, y elevamos juntos la oración por la Patria: Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso con el bien común…


Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda.
 

Comisión Ejecutiva – Conferencia Episcopal Argentina
Buenos Aires, 1 de octubre de 2015

El Espíritu mismo intercede con gemidos indecibles. Él nos llama a la intimidad


 
 
El Espíritu Santo Despierta tu líder interior.
Dios te soñó, te eligió para que miles lleguen a la Tierra Prometida bajo tu liderazgo. Deuteronomio Capítulos 33 y 34

Oh Señor, he oído lo que se dice de Ti y temí. Aviva, oh Señor, tu obra en medio de los años. En medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión. Habacuq 3, 2

Porque tengo presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy convencido de que tú también tienes. Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos. 2º Timoteo 1, 5-6

AVIVAR: Del Griego Alazwpurew (ANAZOPUREO): Mantener plenamente encendida una llama, activar, mantener en activo, ejercitar

Avivamiento es retomar algo ya comenzado, es “rebautizarnos” en el agua del Jordán, es recibir un nuevo Bautismo en el Espíritu, una unción renovada para nuestro interior primero, para nuestro ser siervos de Cristo después (como explicamos en Despertar 2014), para recibir un cambio radical en nuestro caminar diario: con Dios antes que con nadie, pero inmediatamente con nuestra familia cercana, con el prójimo que cruzamos a diario, con uno mismo, con quienes Dios nos encomendó servir/pastorear/liderar…

Llega el tiempo de Despertar definitivamente al plan de Dios. El propósito que Él ha guardado desde siempre para vos y para mí se traduce en poder de Dios, en fe renovada, en fuerzas restauradas, en un tiempo nuevo que está llegando. No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas (Yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa. Isaías 43, 19)

 

En verdad esta aventura implica un camino a seguir. Introduzcámonos en él… 

A Dios le interesa que pronto llegue un nuevo despertar en tu interior, que tus dones sean multiplicados, que la docilidad a su Espíritu Santo crezca cada mañana en tu vida.

Así la necesidad de llevar a los demás hacia la Tierra Prometida, hacia la Promesa de Dios para con sus hijos, hacia la Verdad que los liberará se hace una cuestión de necesidad diaria.

Aquí la importancia de esto en tu vida personal: El Señor te está restaurando, cuidando,  capacitando, se te está revelando de manera novedosa, dándote fuerzas para que seas un gran líder. Alguien que no solo sea un gran hijo del altísimo, sino uno que lleve a muchos a la Tierra Prometida, a imagen del gran Moisés.

Les propongo un camino concreto. Un año calendario (de Octubre a Octubre, hasta que nos volvamos a ver en Despertar 2016) dando pasos certeros y verdaderos de sanidad, santidad, crecimiento, hábitos nuevos que nos bendigan y bendigan a los demás, profundizando en qué es ser un líder “cristiano” a imagen del “Líder”, nuestro Maestro y Señor: Jesús…

 

Nos sumergiremos, entonces, en Ezequiel 47, 1-12. El Profeta, en su visión será nuestra guía.

Nos encontramos con un hombre que le va mostrando a Ezequiel varios conceptos importantes para el Pueblo de Dios. Aquel es un mensajero de Dios, aparece por primera vez en Ezequiel 40, 1-3 y le irá revelando a Ezequiel varias cosas fundamentales para el Pueblo de Dios. Cuando llega al Capítulo 47 le enseña cómo crecer en la relación con Dios; y lo toma como un tiempo, un proceso en el cual día a día se irá creciendo en todo lo mencionado anteriormente, por pura Gracia de Dios, por su Presencia diaria en tu vida…

Juan 7, 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior.  El brotar de los ríos de agua viva que Él da a quienes se disponen, a quienes lo buscan, a quienes lo obedecen.

El rio le pertenece a Dios, no es de alguien en especial ni tampoco de alguna denominación o ministerio en especial.  Para participar de este rio necesitamos fundamentalmente dos cosas: OBEDIENCIA Y FIDELIDAD, de esta manera podemos disfrutarlo, Este Capítulo en la Biblia nos habla de la medición que hace Dios.  

Primer nivel LOS TOBILLOS. Ezequiel 47, 3

Cuando el hombre salió hacia el oriente, llevaba un cordel en su mano. Entonces midió 1.000 codos (500 metros) y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
El número mil en la Palabra es madurez.
Es el nivel de mantenimiento, el requisito en Moisés fue quitarse el calzado por las costumbres paganas que llevaba de Egipto.  Es renunciar la mala manera de vivir que nos heredaron nuestros padres, abuelos, malas relaciones, malas decisiones en el pasado, etc. 
Es vencer, con su ayuda, todo historial de pecado.
Es el Dios que lava tus pies, que en Su Presencia te hace libre, nueva criatura en su Amor. E
l servir es parte de la armadura, pues se debe de tener una vida comprometida con Dios para no solo obtener la libertad, sino vivir en ella cada día de nuestra vida.

Segundo nivel LAS RODILLAS. Ezequiel 47, 4 Midió otros 1.000 codos y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas.
Esto nos  demuestra la necesidad de orar. Hay que hacer para exigir fidelidad de parte de Dios.
 
Hacer es modificar hábitos cotidianos de oración, de cercanía para con el Señor. 
El avivamiento, la nueva visión, el reconocer el propósito para el cual fuimos creados, el crecimiento como Líderes en nuestra Iglesia, vendrá primeramente orando.  Debemos de estar clamando constantemente. 

Romanos 8, 26: Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque cómo debiéramos orar, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede con gemidos indecibles. Él nos llama a la intimidad.

Tercer nivel LA CINTURA. Ezequiel 47, 4 Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta la cintura. 
Es el nivel de dar hijos para Dios. Sin duda alguna hay que evangelizar y esto es dar el fruto que Dios está esperando de nosotros. 
Habrá verdadero espíritu de pastor, de padre espiritual, de misionero, de catequista y esto nos hará “parir” hijos para el Reino de Dios. Más profundo nos sumergimos en el río de Dios, más certera será nuestra tarea como líderes de aquellos a los que Dios nos encomendó. (Nótese que la palabra Líder encierra cualquier servicio al cual nos llame el Señor: donde tengamos que pastorear, cuidar, amar a aquellos que andan en busca de la Verdad en Jesús).

Cuarto nivel HASTA EL CUELLO. Ezequiel 47, 5  Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
Es el nivel de la plena madurez, aquí ya no se pone resistencia al llamado  de Dios, a sus deseos para con nosotros; y se sujetan los deseos de la carne, las pasiones, lo que no nos gusta hacer pero hacemos igual (Romanos 7, 19). 
 
Elías tuvo experiencias que no se igualan a otro por la disposición de su corazón.  Pedro inundado y sobrepasado por el Espíritu Santo logra alcanzar de una manera sobrenatural miles de almas, solo con su sombra la gente sanaba.

El quinto nivel es la MANIFESTACIÓN DEL PODER DE DIOS. Ezequiel 47, 6-12. La alegría desborda, el poder fluye, el liderazgo para que los demás encuentren, avancen, crezcan no se detiene, las ideas aparecen a montones, el tiempo es reordenado para gloria de Dios, los recursos materiales se ponen al servicio del Señor; ahora Él tiene el Control de toda la misión (de la individual y de la comunitaria): esto es un verdadero Despertar…

Los resultados de ahondar en el río, de estar en y con Él:

-          Habrán arboles con frutos de todo tipo.

-          El agua de cada mañana se vuelve dulce, fresca, dadora de vida.

-          Las aguas serán limpias, los corazones renovados con tu oración por ellos.

-          Habrán seres vivientes, la vida estará en todos lados.

-          Habrá muchos peces, estas son las personas que vendrán por la misión específica y concreta, por el caminar en su Presencia, compartiendo con los demás la vida nueva en Dios.

-          Habrá un Río que denota la plenitud de la vida en Cristo, por su Espíritu Santo.

-          Habrá pescadores, líderes a imagen de los apóstoles del Señor.

-          Habrá medicina para los enfermos.

-          Así un nuevo tiempo, una nueva Iglesia, como Jesús la soñó, será posible.

Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna. Juan 4, 14

 

Un verdadero Despertar, en boca de Jesús, nuestro Señor

No nos dejemos abatir por el pesimismo y por la desesperanza.

Contemplar el Evangelio de hoy

 
 
Texto del Evangelio (Lc 10,1-12): En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.

»En la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: ‘El Reino de Dios está cerca de vosotros’.

»En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: ‘Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca’. Os digo que en aquel día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad».

«Rogad (...) al dueño de la mies que envíe obreros a su mies»
 
Hoy Jesús nos habla de la misión apostólica. Aunque «designó a otros setenta y dos, y los envió» (Lc 10,1), la proclamación del Evangelio es una tarea «que no podrá ser delegada a unos pocos “especialistas”» (Juan Pablo II): todos estamos llamados a esta tarea y todos nos hemos de sentir responsables de ella. Cada uno desde su lugar y condición. El día del Bautismo se nos dijo: «Eres Sacerdote, Profeta y Rey para la vida eterna». Hoy, más que nunca, nuestro mundo necesita del testimonio de los seguidores de Cristo.

«La mies es mucha, y los obreros pocos» (Lc 10,2): es interesante este sentido positivo de la misión, pues el texto no dice «hay mucho que sembrar y pocos obreros». Quizá hoy debiéramos hablar en estos términos, dado el gran desconocimiento de Jesucristo y de su Iglesia en nuestra sociedad. Una mirada esperanzada de la misión engendra optimismo e ilusión. No nos dejemos abatir por el pesimismo y por la desesperanza.

De entrada, la misión que nos espera es, a la vez, apasionante y difícil. El anuncio de la Verdad y de la Vida, nuestra misión, no puede ni ha de pretender forzar la adhesión, sino suscitar una libre adhesión. Las ideas se proponen, no se imponen, nos recuerda el Papa.

«No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias...» (Lc 10,4): la única fuerza del misionero ha de ser Cristo. Y, para que Él llene toda su vida, es necesario que el evangelizador se vacíe totalmente de aquello que no es Cristo. La pobreza evangélica es el gran requisito y, a la vez, el testimonio más creíble que el apóstol puede dar, aparte de que sólo este desprendimiento nos puede hacer libres.

El misionero anuncia la paz. Es portador de paz porque lleva a Cristo, el “Príncipe de la Paz”. Por esto, «en la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros» (Lc 10,5-6). Nuestro mundo, nuestras familias, nuestro yo personal, tienen necesidad de Paz. Nuestra misión es urgente y apasionante

SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS

VIDA Y OBRA












1 de Octubre

La Iglesia le dedica este día para que la conozcamos y tratemos de imitar sus virtudes de delicadeza y pefección en las cosas pequeñas.

Hay dos santas con el mismo nombre: Santa Teresita del Niño Jesús o de Lisieux y Santa Teresa de Ávila (15 de Octubre). Ambas fueron monjas carmelitas, nos dejaron una autobiografía y son santas doctoras de la Iglesia.

Marr­a Francisca Teresa nació el 2 de Enero de 1873 en Francia. Hija de un relojero y una costurera


Tuvo una infancia feliz y ordinaria, llena de buenos ejemplos. Teresita era viva e impresionable, pero no particularmente devota.

En 1877, cuando Teresita tenia cuatro años, murió su madre. Su padre vendía su relojería y se fue a vivir a Lisieux donde sus hijas estarían bajo el ciudado de su tía, la Sra. Guerin, que era una mujer excelente. Santa Teresita era la preferida de su padre. Sus hermanas eran María, Paulina y Celina.


La que dirigía la casa era María y Paulina que era la mayor se encargaba de la educación religiosa de sus hermanas. Les leía mucho en el invierno.

Cuando Teresita tenía 9 años, Paulina ingresa al convento de las carmelitas.


Desde entonces, Teresita se sintió inclinada a seguirla por ese camino. Era una niña afable y sensible y la religión ocupaba una parte muy importante de su vida.

Cuando Teresita teni­a catorce años, su hermana María se fue al convento de las carmelitas igual que Paulina. La Navidad de ese año, tuvo la expeirencia que ella llamo su conversión.


Dice ella que apenas a una hora de nacido el Niño Jesús, inundo la oscuridad de su alma con ray­os de luz.

Decía que Dios se había hecho débil y porque por amor a ella para hacerla fuerte y valiente.

Al año siguiente, Teresita le pidió permiso a su padre para entrar al convento de las carmelitas,

Las monjas del convento y el obispo de Bayeux opinaron que era muy joven y que debía esperar.

Algunos meses mas tarde fueron a Roma en una peregrinación por el jubileo sacerdotal del Papa León XIII.


Al arrodillarse frenta al Papa para recibir su bendición, rompió el silencio y le podía si podía entrar en el convento a los quince años.

El Papa quedo impresionado por su aspecto y modales y le dijo que si era la voluntad de Dios así­ seri­a

Teresita reza mucho en todos los santuarios de la peregrinación y con el apoyo del Papa, logro entrar en el Carmelo en Abril de 1888.


Al entrar al convento, la maestra de novicias dijo;  que  desde su entrada en la orden, su porte teni­a una dignidad poco común de su edad, que sorprendió a todas las religiosas.” Profesó como religiosa el 8 de Septiembre de 1890. Su deseo era llegar a la cumbre del monte del amor.

Teresita cumplía con las reglas y deberes de los carmelitas.


Oraba con un inmenso fervor por los sacerdotes y los misioneros.

Debido a esto, fue nombrada después de su muerte, con el ti­tulo de patrona de las misiones, aunque nunca habia salido de su convento.

Se sometió a todas las austeridades de la orden, menos al ayuno, ya que era delicada de salud y sus superiores se lo impidieron.


Entre las penitencias corporales, la mas dura para ella era el fri­o del invierno en el convento.

Pero ella declara que quería que  Jesús le concediera  el martirio del corazón o el martirio de la carne; preferiría que me concediera ambos.

Y un día pudo exclamar He llegado a un punto en el que me es imposible sufrir, porque todo sufrimiento es dulce.

En 1893, a los veinte años, la hermana Teresa fue nombrada asistente de la maestra de novicias. Prácticamente ella era la maestra de novicias, aunque no tuviera el ti­tulo.


Con respecto a esta labor, decía ella que hacer el bien sin la ayuda de Dios era tan imposible como hacer que el sol brille a media noche.

Su padre enferma  perdiendo el uso de la razón a causa de dos ataques de parálisis. Celina, su hermana, se encargo de cuidarlo.


Fueron unos años difíciles para las hijas. Al morir el padre, Celina ingreso al convento con sus hermanas.

En este mismo año, Teresita se enfermo de tuberculosis.


Quería ir a una misión en Indochina pero su salud no se lo permitió.

Sufrió mucho los últimos 18 meses de su vida.

Fue un peri­odo de sufrimiento corporal y de pruebas espirituales.

En junio de 1897 fue trasladada a la enfermería del convento de la que no volvió a salir.

A partir de agosto ya no podía recibir la Comunión debido a su enfermedad y murió el 30 de Septiembre de ese año.

Fue beatificada en 1923 y canonizada en 1925.

Se le presenta como una monja carmelita con un crucifijo y rosas en los brazos.

Ella decía que después de su muerte derramaría una lluvia de rosas.

El culto a esta santa comenzó a crecer con rapidez.

Los milagros hechos gracias a su intercesión atrajeron a atención de los cristianos del mundo entero.

Escribió el libro La Historia de un alma que es una autobiografía.


Escribe frases preciosas como estas en ese libro: Para mi­, orar consiste en elevar el corazón, en levantar los ojos al cielo, en manifestar mi graitud y mi amor lo mismo en el gozo que en la prueba.,

Te ruego que poses tus divinos ojos sobre un gran numero de almas pequeñas. Teresita se contaba a si­ misma entre las almas pequeñas, decía Yo soy un alma minúscula, que  puede ofrecer pequeñeces a nuestro Señor.