martes, 8 de diciembre de 2015

Stg 4.7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”TE REPRENDO satanas, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO DE NAZARET, AMEN












TE REPRENDO satanas, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO DE NAZARET, AMEN 
Y SÍ TE ATO Y TÚ SABES MUY BIEN QUE TE PUEDO ATAR EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET, AMÉN. 
Porque ya Dios te puso frente a mí y cuando me ibas a atacar, el Espíritu Santo levantó bandera y me dijo que usara el poder que Jesús me había dado y te até en el Nombre de Jesús de Nazaret y tuviste que desviarte. GLORIA A YAVE-JESÚS.
ESCRITO ESTÁ QUE JESÚS DIJO: OS DOY POTESTAD PARA HOLLAR (HUMILLAR, PISOTEAR, MENOSPRECIAR) SERPIENTES Y ESCORPIONES Y SOBRE TODA FUERZA DEL ENEMIGO Y NADA NOS DAÑARÁ, AMÉN
MUCHAS  PERSONAS NO ENTIENDAN LO QUE EL ESPÍRITU SANTO LES  HA DADO  A SUS ESCOGIDOS.
USTEDES LOS QUE  NIEGAN EL PODER QUE DIOS NOS DADO  ESTÁN GUIADOS POR EL MISMO DIABLO, AL DECIR QUE JESÚS NO NOS DIOS PODER Y AUTORIDAD DE ATAR AL DIABLO Y QUE SOLO LE DIO AUTORIDAD A LOS 70 Y NO A LOS NUEVOS CREYENTES NI A LA IGLESIA.
VERDADERAMENTE LOS ESCOGIDOS SOMOS LOS ESCOGIDOS, Y NO SEREMOS MÁS ENGAÑADOS POR satanás. Y escribo satanás en minúscula y sin tilde, porque ese infeliz (porque satanás no es feliz, vive del auto engaño y sabe el fin que le espera), no merece ni siquiera que se le escriba su nombre en mayúscula ni con tilde.
TE REPRENDO Y TE ATO satanás, en el NOMBRE TODOPODEROSO de JESÚS DE NAZARET, y te mantengo atado, amén.
Tú te reíste de la humanidad por un tiempo, pero Cristo nos ha dado la Gran Bendición de poder reírnos de ti por la eternidad, aunque después nadie te recordará, porque estaremos TAN felices con Jesús en su Reino Eterno, ADORANDO Y ADORANDO Y ADORANDO AL DIOS DE LOS EJÉRCITOS Y AMANDO Y AMANDO Y AMANDO A JESUCRISTO DE NAZARET, AMÉN Y AMÉN Y AMÉN, mientras que tú SERÁS ATORMENTADO día y noche, por los siglos de los siglos, amén y amen, Apocalipsis 20,10.
El que ríe  último ríe mejor y por la eternidad. AMÉN.GLORIA A TI JESÚS.AMEN.

La guerra espiritual.

Idea central: Que se entienda qué no es la guerra espiritual. Que comprendamos que la guerra espiritual es la lucha de Satanás por alejarnos de Cristo y por hacernos vivir vidas de pecado e indiferencia espiritual.

Doctrinas erróneas: 

En relación a la evangelización: Muchos se preguntan, ¿por qué no hay más conversiones?, responden, por causa del Enemigo, que se opone a la evangelización. De modo que para hacer una evangelización eficaz antes hay que hacer guerra espiritual, ¿cómo?:

            1) Haciendo una investigación histórica del lugar que queremos evangelizar, por ejemplo, si hubo gente que practicó la hechicería, o prostitución, o hubo asesinatos (eso indicaría actividad demoníaca específica).

            2) Descubriendo los nombres de los demonios que frenan la evangelización (por ejemplo: hechicería, lujuria, odio). Esto se hace en reuniones de oración en los que buscan revelación de Dios. Apuntan los nombres en pequeños papeles y se llega a una especie de consenso.

            3) Tomando autoridad sobre esos demonios en el nombre de Jesús.
            4) Reprendiendo, atando.

Formas de hacer guerra espiritual. 

a) Por medio de “conciertos de oración” (consiste en reuniones de oración en la que todos los hermanos oran en voz alta y a la vez, reprendiendo a demonios). 

b) Por medio de marchas de oración o marchas para Jesús (esas marchas tienen carácter festivo, lo que hacen es proclamar la victoria de Jesús sobre el mundo espiritual). 

c) Actos de confesión por pecados de antepasados se le ha dado a los demonios el derecho de tomar posesión de una ciudad. 

d) Alabanza. La alabanza al Señor con la música tiene impacto en el mundo espiritual, incluso se cantan canciones expulsando demonios (Espíritu de murmuración… ¡huye!).

Apoyos bíblicos para las doctrinas erróneas.

Daniel 10.12-14 “Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.

-Ellos dicen: mirad, la Biblia enseña que hay espíritus territoriales, que tienen asignadas zonas geográficas y políticas (como vemos aquí, el reino de Persia). Tenemos que hacer un trabajo de “cartografía espiritual” para descubrir quienes son los demonios de responsabilidad de esas zonas para hacer guerra espiritual.

Atando al hombre fuerte: Mt 12.29. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
-Dicen: para hacer guerra espiritual necesitamos atar a Satanás, en esto consiste la guerra espiritual, en tomar autoridad sobre Satanás en el nombre de Cristo, atándole (ordenándole que se esté quieto, que se vaya, que suelte a alguien).

Luchando contra principados: Ef 6.12-13 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios…

-Dicen: esta es la guerra espiritual, un combate, no contra personas, ni con armas carnales, sino contra entidades espirituales en el aire. Para hacer guerra espiritual nos tenemos que dirigir contra ellos.
-El pastor Larry Lea, en un culto de su iglesia, entro en combate blandiendo una espada invisible contra un demonio (invisible) dándole estocadas a diestra y siniestra. Eso pretendió ser una demostración de guerra espiritual, en otros casos, las iglesias hacen guerra espiritual por medio de oraciones de autoridad, con gritos y amenazas.

El ejemplo de Jesús Mc 5.8-12. “Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 11Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 12Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13Y luego Jesús les dio permiso.

-Explican: Jesús echaba demonios como parte de su ministerio, le vemos tomar autoridad sobre el mundo espiritual de tinieblas y expulsar demonios. Es más, le vemos preguntarle el nombre a una multitud de demonios que habían poseído a un hombre Gadareno.

Cuánto hay de razón.

-Existe un mundo espiritual que no podemos ver, éste está compuesto por ángeles, de ellos una tercera parte son demonios (ángeles rebeldes a Dios, que siguieron a Lucero -.Ap 12.4; Is 14.12).

-Cristo tiene todo el poder sobre Satanás y sus demonios, la victoria en la cruz lo ha despojado (Heb 2.14-15 “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.”)

-Estamos inmersos en una lucha espiritual y todos tenemos parte en ella.

-Las personas sin Cristo están cautivas del diablo (2 Tm 2.26 “escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.”; 2 Co 4.3-4 “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”).

Comentarios y explicación de los textos usados.

Daniel 10.12-14.

-En el contexto vemos que Daniel está orando y confesando sus pecados y los de su pueblo, entonces un ángel viene con revelaciones muy precisas acerca de lo que le va a suceder a su pueblo.

-Lo primero es que tenemos que entender muy bien lo que el texto dice, y lo que el texto NO dice.

-El texto dice que a este ángel que traía revelaciones, se le opuso un ángel rebelde llamado el “príncipe de Persia”, este demonio tenía asignada la zona de Persia, en la cual se esforzaba por ejercer su influencia demoníaca. Entabló combate con el ángel que traía las revelaciones, y vino a combatir con él Miguel (que es el ángel que defiende a Israel y arcángel, o jefe de ángeles), para que así pueda traerle la revelación a Daniel.

-Este texto en muchos sentidos nos deja perplejos, porque la Biblia no dice mucho sobre los ángeles, y aquí, en pocos versículos se nos da mucha información que es inédita. Ahí aprendemos que:
            los ángeles están organizados “militarmente”
            que tienen regiones geopolíticas asignadas
            que pelean entre ellos
            que hay niveles de poder y fuerza entre ellos

-Lo que el texto NO dice es: que nosotros tenemos parte en esta guerra a la manera de los ángeles (Daniel no tuvo que hacer otra cosa más que seguir orando al Señor), que tenemos que aprender su nombre, o reprenderlos, o expulsarlos.

Atando al hombre fuerte: Mt 12.29.

-En el contexto vemos que Jesús ha expulsado un demonio de un hombre ciego y mudo, entonces sus enemigos lo acusan de expulsar los demonios en nombre de Belcebú. Jesús les responde con varios argumentos: 

1-un reino dividido contra sí mismo no puede permanecer en pie (si Satanás echa fuera a demonios que son suyos, ¿qué sentido tiene eso?, es como dividir su propio reino). 

2-Para saquear al hombre fuerte (Satanás) hay que ser más fuerte que él. Y Jesús es más fuerte que Satanás.

-El ministerio de Jesús en relación a Satanás tiene varias etapas: 

1) en su ministerio terrenal echó fuera demonios como manifestación del Mesías milenial y de Su Reino- Lc 4.18 y ss; 13.32. 

2) en la cruz y en la resurrección asestó un golpe moral al diablo, despojándolo de sus riquezas (personas esclavizadas a él que pasan a ser de Cristo). Heb 2.14-15 3) en su segunda venida y en su Reino milenial Satanás será atado y sus ángeles expulsados de la tierra al abismo. Ap 20.1-3; Is 11.5; 32.1; Jer 23.6; Dn 9.24.. 4) tras el milenio Satanás con todos sus ángeles serán arrojados al lago de fuego (del que ya no podrán salir jamás).

Luchando contra principados: Ef 6.12-13.

-El texto enseña la naturaleza de la guerra espiritual y cómo peleamos esta guerra espiritual.

-Las armas con las que peleamos nuestra guerra espiritual también son espirituales (la Biblia no autoriza el avance del Reino de Dios por medio de las armas físicas, Mt 26.52).
-Esta es la descripción de algunas de las armas espirituales, tal como las enumera Ef 6:

            la oración (v.8)
            la predicación del evangelio (v.15)
            la Palabra de Dios (v.17)
            la fe (v.16)
            la justicia (v.14)
-¿Cómo se realiza la guerra espiritual?:

   por medio de la oración nos unimos al propósito de Dios para este mundo e intercedemos por otras personas
   por la predicación del evangelio las personas son salvadas y trasladadas del reino de Satanás al Reino de Dios
   por medio de la Palabra de Dios nos defendemos de los engaños y mentiras del enemigo (falsas enseñanzas, supersticiones, engaños espirituales)
   por medio de la fe (confianza en Dios) somos vencedores y no nos dejamos ser tambaleados
   por medio de la justicia vivimos vidas íntegras que honran a Dios

-Estas son cosas comunes y conocidas por nosotros, en ningún caso se habla de reprender, tomar autoridad, averiguar el nombre del demonio, etc… sencillamente tenemos que hacer las cosas antiguas que ya nos han enseñado como:

vivir vidas de oración
predicar el evangelio como estilo de vida
conocer la Palabra de Dios y estar afirmados en ella
confiar en Dios
vivir en justicia, honestidad y verdad

El ejemplo de Jesús Mc 5.8-12.

-Jesús echaba demonios, como manifestación de su divinidad, de ser el Mesías y de la llegada de su Reino.

-Los creyentes, en virtud de nuestra identificación con Cristo, y de haber sido bautizados en Su Cuerpo (es decir, formar parte del Cuerpo de Cristo, 1 Co 12.13 y Ef 1.22-23) podemos echar fuera demonios.

-El problema es ¿tenemos el discernimiento necesario?, la Biblia no habla de demonios de calvicie, caries, pobreza, y cosas por el estilo, la mayoría de los problemas que muchos asocian con demonios pueden ser o bien pecados, simples pruebas que el Señor envía para perfeccionar a los creyentes. A esto algunos le han llamado “ver demonios debajo de cada piedra”.

Un creyente al que conozco reprendía a Satanás cada vez que en la TV salía algo inmoral, con apagar la TV hubiera sido suficiente.

Una chica a la que conozco, de noche tenía bastante miedo, su madre le aconsejó que reprendiera a Satanás, creo que esto, más que ayudarla, empeoró la cosa. Lo mejor hubiera sido que pensara en otra cosa o que cantara alabanzas.

En una iglesia vi una especie de exorcismo, la mujer dijo ser creyente, creo que en algunos casos ese tipo de manifestaciones no son más que desórdenes nerviosos.

-A veces he hablado con hermanos que me han comentado que cuando tienen depresión, dudas, o piensan mal de otro, reprenden a Satanás. 

Creo que esto no es lo más sabio. Si tienes dudas, recuerda textos de la Palabra de Dios, si tienes depresión, canta alabanzas al Señor (Stg 5.13), si piensas mal de otro creyente ora por él.

-Una cosa importante, Jesús no entraba en conversaciones con demonios como dice Lc 4.41, es peligroso oír las mentiras de Satanás.

El asunto de reprender. A menudo oímos en medios de comunicación cristianos a gente tratando con “demonios”, gritando, amenazando, o incluso, insultando y haciendo bromas.
            2 Pe 2.10-11 “Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.”.

            Jud 8-9. “No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.”.

-En los textos vemos que los falsos maestros “no temen decir mal de la potestades superiores”, y esto lo vemos, ellos se burlan, ofenden, y hacen bromas. Esto no debe hacerse.

-Tenemos el ejemplo del arcángel Miguel, que contendiendo con el diablo por el cuerpo de Moisés, le dijo: “El Señor te reprenda” y “no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él”.

Cómo practicar la liberación espiritual en los casos de posesión.

-Nos referimos a los casos reales e indudables en los que estamos viendo una posesión (es posible que nunca te hayas encontrado situaciones reales de posesión, en cualquier caso es necesario mucho discernimiento y oración).

-La iglesia debe estar informada y es muy conveniente ayunar y orar (Mt 17.21).

-Es importante evitar las luchas interminables de poder y entender muy bien esto: EL EVANGELIO HACE LIBRES A LOS CAUTIVOS DEL DIABLO.

            Jn 8.36 “si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.
            Col 1.13 “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.
            2 Tm 2.24-26 “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.”.

-El evangelio es poder de Dios para salvación  (Rm 1.16), lo que hace libres a las personas es la fe en Jesucristo a través de la predicación del evangelio. La persona poseída debe entender que es pecador, Cristo ha muerto por sus pecados, y que Él lo puede salvar y hacerlo libre.

-Nuestra batalla es espiritual, y nuestras armas son espirituales: la oración, la Palabra de Dios, la fe, la predicación del evangelio.

Qué pretende el diablo.

-Olvidémonos de las película de Hollywood, y de los espectáculos que algunos dan. La Biblia dice que Satanás es homicida (Jn 8.44), y padre de mentira (Id.). Lo que el enemigo pretende va mucho más allá de que pases miedo de noche, mover los cuadros de tu casa, hacer que la gente de gritos y se revuelque por el suelo (o dejarte calvo, o producirte caries, como dicen algunos telepredicadores), lo que pretende son cosas como:

-que las personas no crean en Jesucristo (2 Co 4.4 “el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”; Ef 2.1-3).

-que los creyentes caigan en pecado.

-que los creyentes crean falsas doctrinas (1 Tm 4.3).
-que el evangelio sea difamado (2 Pe 2.2).

-que en las iglesias haya divisiones, contiendas, malos entendidos, rivalidad, envidias (Stg 3.13 y ss).

-que el mundo venza al creyente, y le ganen los afanes de esta vida, las riquezas, la vanagloria del mundo (lee con atención: Lc 8.14; 1 Jn 2.16).

-que no guardes la Palabra de Dios en tu corazón (Mc 4.15).
-que estés obsesionado con él, o que le ignores por completo (si estás obsesionado con los demonios, no le prestarás atención a Cristo, si estás ajeno a las trampas del enemigo (2 Co 2.11) serás fácil presa.
-
Cómo hacer guerra espiritual.

-Hemos visto que el diablo lo que quiere es la ruina espiritual y moral del creyente, que niegue a Dios (como el caso de Job, es probado con la intención de Satanás de que maldiga a Dios).

-El enemigo pretende que caigas en pecado, que tu ministerio quede anulado y tu testimonio alejado de toda credibilidad, que los no creyentes digan “mirad a estos creyentes, hablan mucho pero en el fondo son unos malvados, hipócritas y santurrones”. Desea que las iglesias se dividan, que los pastores caigan en pecados que sean notorios y de mal testimonio para ciudades enteras o países.

-Y si no consiguen todo eso, desea que te conviertas en un cristiano frío, que apareces por la iglesia de vez en cuando, que no crezcas, que no tengas relación con el Señor, que no tomes responsabilidades en la iglesia, que no ores ni leas la Biblia.

-¿Cuál es la mejor forma de hacer guerra espiritual?:

Stg 4.7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
-Una vez oí a un pastor enseñándonos cómo resistir al diablo (esto es algo, que se enseña, por el ejemplo y con las palabras), nos decía que al diablo hay que hablarle con autoridad, porque él se deja impresionar por la forma en la que le hablamos, decía que es como cuando les das órdenes a los perros, tienes que hacerlo con voz alta y con mucha firmeza “¡quieto!”. 

Pero esto es un error, no hay mayor poder que una vida consagrada a Dios, cuanto más sometido estés a Dios menos podrá hacer el diablo en tu vida.
-¿Cómo resistir al diablo?, sometiéndote a Dios, porque lo que el diablo quiere es que NO te sometas a Dios, que seas un cristiano desobediente, sin fruto, y que no le causes problemas a Satanás.

-Someteos a Dios: esa es la clave. En la medida que te sometes a Dios, la obra del diablo queda anulada en tu vida y el diablo huye de nosotros.

-Mirad, el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pe 5.8). Los leones no se caracterizan por su velocidad, atacan a los más débiles o despistados de la manada. Lo que hace es acercarse poco a poco a la manada, aparentando ser muy mansos, y de pronto ¡saltan sobre los que se han separado más de la manada!. Así es la táctica del enemigo: ataca a los que están más lejos de la comunión de la iglesia y de la comunión con el Señor.

¡Confiad, Jesús es el VENCEDOR!.

-Hermanos, no andemos con temor al diablo, con temor a estar continuamente acechados y maltratados por un mundo espiritual de maldad, preocupémonos de una sola cosa ¡SOMETEOS, PUES A DIOS!.

-Leed estos textos:

Heb 2.14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo y librara todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

Col 2.15. “despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”.
Col 1.13. “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”.

-Podemos repetir: el diablo está derrotado, Jesús me ha librado, Cristo ha despojado al diablo, Cristo ha triunfado, he sido librado de la potestad de las tinieblas, he sido trasladado al reino de Jesús, tengo redención por su sangre, tengo el perdón de pecados. ¡Qué grande es nuestro Salvador, qué hermoso, qué victorioso, que poderoso!, ¡demos gracias, honra y honor a Jesús!.






Oración profética:

¡Oh glorioso príncipe de la milicia celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate y en la terrible lucha contra los principados y las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires! Ven en auxilio de los hombres que Dios ha creado inmortales, hechos a su imagen y semejanza y rescató con gran precio de la tiranía del demonio.

Combate en este día, con el ejército de los santos ángeles, el combate del Señor como en otro tiempo combatiste contra Lucifer, jefe de los orgullosos, y contra los ángeles apóstatas que fueron impotentes de resistirte y para quienes nunca más hubo lugar en el cielo.

Sí, ese gran dragón, esa antigua serpiente que se llama demonio y Satanás, que seduce al mundo entero, fue precipitado con sus ángeles al fondo del abismo. Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este antiguo homicida ha levantado ferozmente la cabeza. Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba de espíritus malignos, recorre el mundo entero para apoderarse de él y desterrar el nombre de Dios y de su Cristo, para hundir, matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre los hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también, como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir, el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el soplo envenenado de la impudicia, de los vicios y de todas las abominaciones.

Los enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado y le han dado de beber ajenjo, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos criminales para realizar todos sus impíos designios. Allí, en el lugar sagrado donde está constituida la Sede del beatísimo Pedro y Cátedra de la Verdad para iluminar a los pueblos, allí colocaron el trono de la abominación de su impiedad, para que, con el designio inicuo de herir al Pastor, se dispersen las ovejas.

Te suplicamos pues, oh príncipe invencible; auxilia al pueblo de Dios y dale la victoria contra los ataques de esos espíritus réprobos. Este pueblo te venera como su protector y patrono, y la Iglesia se gloría de tenerte como defensor contra los malignos poderes del infierno. A ti te confió Dios el cuidado de conducir a las almas a la beatitud celestial. ¡Ruega pues al Dios de la paz que ponga bajo nuestros pies a Satanás vencido y de tal manera abatido, que no pueda nunca más mantener a los hombres en la esclavitud ni causar perjuicio a la Iglesia! Presenta nuestras oraciones ante la mirada del Todopoderoso, para que las misericordias del Señor nos alcancen cuanto antes. Somete al dragón, a la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, lánzalo encadenado en el abismo para que no pueda seducir más a las naciones. Amén.

Desde ya confiados con vuestra asistencia y protección, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, y en nombre de Jesucristo, Dios y Señor nuestro, emprendemos con fe y seguridad repeler a los asaltos de la astucia diabólica.

V/ He aquí la Cruz del Señor, huyan potencias enemigas.
R/ Vence el León de la tribu de Judá, la estirpe de David.
V/ Que tus misericordias, Oh Señor, se realicen sobre nosotros.
R/ Como esperamos de ti.
V/ Señor, escucha mi oración.
R/ Y mi clamor llegue hasta ti.

Oremos.
Oh Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu Santo Nombre, e imploramos insistentemente tu clemencia, para que con la intercesión de María inmaculada siempre Virgen, nuestra Madre, y el glorioso San Miguel Arcángel, de San José, Esposo de la misma bienaventurada Virgen, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los santos, te dignes auxiliarnos contra Satanás y todos los otros espíritus inmundos que recorren la tierra para dañar al género humano y perder las almas. Amén.









2 comentarios:

  1. ORACIONES DE LEÓN XIII A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
    Oración para después de la Eucaristía:
    San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.

    Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio.

    Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.

    Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial,

    con el poder que Dios te ha conferido,

    arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos

    que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

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  2. Oración profética:
    ¡Oh glorioso príncipe de la milicia celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate y en la terrible lucha contra los principados y las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires! Ven en auxilio de los hombres que Dios ha creado inmortales, hechos a su imagen y semejanza y rescató con gran precio de la tiranía del demonio.

    Combate en este día, con el ejército de los santos ángeles, el combate del Señor como en otro tiempo combatiste contra Lucifer, jefe de los orgullosos, y contra los ángeles apóstatas que fueron impotentes de resistirte y para quienes nunca más hubo lugar en el cielo.

    Sí, ese gran dragón, esa antigua serpiente que se llama demonio y Satanás, que seduce al mundo entero, fue precipitado con sus ángeles al fondo del abismo. Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este antiguo homicida ha levantado ferozmente la cabeza. Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba de espíritus malignos, recorre el mundo entero para apoderarse de él y desterrar el nombre de Dios y de su Cristo, para hundir, matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre los hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también, como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir, el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el soplo envenenado de la impudicia, de los vicios y de todas las abominaciones.

    Los enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado y le han dado de beber ajenjo, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos criminales para realizar todos sus impíos designios. Allí, en el lugar sagrado donde está constituida la Sede del beatísimo Pedro y Cátedra de la Verdad para iluminar a los pueblos, allí colocaron el trono de la abominación de su impiedad, para que, con el designio inicuo de herir al Pastor, se dispersen las ovejas.

    Te suplicamos pues, oh príncipe invencible; auxilia al pueblo de Dios y dale la victoria contra los ataques de esos espíritus réprobos. Este pueblo te venera como su protector y patrono, y la Iglesia se gloría de tenerte como defensor contra los malignos poderes del infierno. A ti te confió Dios el cuidado de conducir a las almas a la beatitud celestial. ¡Ruega pues al Dios de la paz que ponga bajo nuestros pies a Satanás vencido y de tal manera abatido, que no pueda nunca más mantener a los hombres en la esclavitud ni causar perjuicio a la Iglesia! Presenta nuestras oraciones ante la mirada del Todopoderoso, para que las misericordias del Señor nos alcancen cuanto antes. Somete al dragón, a la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, lánzalo encadenado en el abismo para que no pueda seducir más a las naciones. Amén.

    Desde ya confiados con vuestra asistencia y protección, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, y en nombre de Jesucristo, Dios y Señor nuestro, emprendemos con fe y seguridad repeler a los asaltos de la astucia diabólica.

    V/ He aquí la Cruz del Señor, huyan potencias enemigas.
    R/ Vence el León de la tribu de Judá, la estirpe de David.
    V/ Que tus misericordias, Oh Señor, se realicen sobre nosotros.
    R/ Como esperamos de ti.
    V/ Señor, escucha mi oración.
    R/ Y mi clamor llegue hasta ti.

    Oremos.
    Oh Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu Santo Nombre, e imploramos insistentemente tu clemencia, para que con la intercesión de María inmaculada siempre Virgen, nuestra Madre, y el glorioso San Miguel Arcángel, de San José, Esposo de la misma bienaventurada Virgen, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los santos, te dignes auxiliarnos contra Satanás y todos los otros espíritus inmundos que recorren la tierra para dañar al género humano y perder las almas. Amén.

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