El
Espíritu Santo Despierta tu líder interior.
Dios te soñó, te eligió para que miles lleguen a la
Tierra Prometida bajo tu liderazgo. Deuteronomio Capítulos 33 y 34
Oh Señor, he oído lo que se dice
de Ti y temí. Aviva, oh Señor, tu obra en medio de los años. En medio de los
años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión.
Habacuq 3, 2
Porque tengo presente la
sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y
estoy convencido de que tú también tienes. Por eso te recomiendo que reavives
el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos. 2º Timoteo 1,
5-6
AVIVAR: Del Griego Alazwpurew (ANAZOPUREO):
Mantener plenamente encendida una llama,
activar, mantener en activo, ejercitar
Avivamiento es retomar algo ya comenzado, es “rebautizarnos”
en el agua del Jordán, es recibir un nuevo Bautismo en el Espíritu, una unción
renovada para nuestro interior primero, para nuestro ser siervos de Cristo
después (como explicamos en Despertar 2014), para recibir
un cambio radical en nuestro caminar diario: con Dios antes que con nadie, pero
inmediatamente con nuestra familia cercana, con el prójimo que cruzamos a
diario, con uno mismo, con quienes Dios nos encomendó servir/pastorear/liderar…
Llega el tiempo
de Despertar definitivamente al plan de Dios. El propósito que Él ha guardado
desde siempre para vos y para mí se traduce en poder de Dios, en fe renovada,
en fuerzas restauradas, en un tiempo nuevo que está llegando. No se acuerden de las
cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas (Yo estoy
por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un
camino en el desierto y ríos en la estepa. Isaías 43, 19)
En verdad esta aventura implica un
camino a seguir. Introduzcámonos en él…
A
Dios le interesa que pronto llegue un nuevo despertar en tu interior, que tus
dones sean multiplicados, que la docilidad a su Espíritu Santo crezca cada
mañana en tu vida.
Así
la necesidad de llevar a los demás hacia la Tierra Prometida, hacia la Promesa
de Dios para con sus hijos, hacia la Verdad que los liberará se hace una
cuestión de necesidad diaria.
Aquí
la importancia de esto en tu vida personal: El Señor te está restaurando,
cuidando, capacitando, se te está
revelando de manera novedosa, dándote fuerzas para que seas un gran líder.
Alguien que no solo sea un gran hijo del altísimo, sino uno que lleve a muchos
a la Tierra Prometida, a imagen del gran Moisés.
Les
propongo un camino concreto. Un año calendario (de Octubre a Octubre, hasta que
nos volvamos a ver en Despertar 2016) dando pasos certeros y verdaderos de
sanidad, santidad, crecimiento, hábitos nuevos que nos bendigan y bendigan a
los demás, profundizando en qué es ser un líder “cristiano” a imagen del
“Líder”, nuestro Maestro y Señor: Jesús…
Nos sumergiremos, entonces, en
Ezequiel 47, 1-12. El Profeta, en su visión será nuestra guía.
Nos
encontramos con un hombre que le va mostrando a Ezequiel varios conceptos
importantes para el Pueblo de Dios. Aquel es un mensajero de Dios, aparece por
primera vez en Ezequiel 40, 1-3 y le irá revelando a Ezequiel varias cosas
fundamentales para el Pueblo de Dios. Cuando llega al Capítulo 47 le enseña
cómo crecer en la relación con Dios; y lo toma como un tiempo, un proceso en el
cual día a día se irá creciendo en todo lo mencionado anteriormente, por pura
Gracia de Dios, por su Presencia diaria en tu vida…
Juan
7, 38 El que cree en mí, como dice la Escritura,
ríos de agua viva correrán de su interior. El brotar de los ríos de
agua viva que Él da a quienes se disponen, a quienes lo buscan, a quienes lo
obedecen.
El rio le pertenece a Dios, no es de alguien en
especial ni tampoco de alguna denominación o ministerio en especial. Para
participar de este rio necesitamos fundamentalmente dos cosas: OBEDIENCIA Y
FIDELIDAD, de esta manera podemos disfrutarlo, Este Capítulo en la
Biblia nos habla de la medición que hace Dios.
Primer nivel LOS TOBILLOS. Ezequiel 47, 3
Cuando el hombre salió
hacia el oriente, llevaba un cordel en su mano. Entonces midió 1.000 codos (500
metros) y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
El número
mil en la Palabra es madurez.
Es el nivel de mantenimiento, el requisito en Moisés fue quitarse el calzado
por las costumbres paganas que llevaba de Egipto. Es renunciar la mala
manera de vivir que nos heredaron nuestros padres, abuelos, malas relaciones,
malas decisiones en el pasado, etc.
Es vencer, con su ayuda, todo
historial de pecado.
Es el Dios que lava tus pies, que en Su Presencia te hace libre, nueva criatura
en su Amor. E
l servir es parte de la armadura, pues se debe de tener una vida
comprometida con Dios para no solo obtener la libertad, sino vivir en ella cada
día de nuestra vida.
Segundo nivel LAS RODILLAS. Ezequiel 47, 4 Midió otros 1.000 codos y me
hizo pasar por las aguas hasta las rodillas.
Esto
nos demuestra la necesidad de orar. Hay que hacer para exigir
fidelidad de parte de Dios.
Hacer es modificar hábitos cotidianos de oración,
de cercanía para con el Señor.
El avivamiento, la nueva visión, el
reconocer el propósito para el cual fuimos creados, el crecimiento como Líderes
en nuestra Iglesia, vendrá primeramente orando. Debemos de estar clamando constantemente.
Romanos 8, 26: Y
asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque cómo
debiéramos orar, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede con gemidos
indecibles. Él nos llama a la intimidad.
Tercer nivel LA CINTURA. Ezequiel 47, 4 Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las
aguas hasta la cintura.
Es el nivel de dar hijos para Dios. Sin duda alguna hay que evangelizar y esto
es dar el fruto que Dios está esperando de nosotros.
Habrá verdadero
espíritu de pastor, de padre espiritual, de misionero, de catequista y esto nos
hará “parir” hijos para el Reino de Dios. Más profundo nos sumergimos en el río
de Dios, más certera será nuestra tarea como líderes de aquellos a los que Dios
nos encomendó. (Nótese que la palabra Líder encierra cualquier servicio al cual
nos llame el Señor: donde tengamos que pastorear, cuidar, amar a aquellos que
andan en busca de la Verdad en Jesús).
Cuarto nivel HASTA EL CUELLO. Ezequiel
47, 5 Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las
aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
Es el nivel de la plena madurez, aquí ya no se pone resistencia al llamado de Dios, a sus deseos para con nosotros; y se
sujetan los deseos de la carne, las pasiones, lo que no nos gusta hacer pero
hacemos igual (Romanos 7, 19).
Elías tuvo experiencias que no se igualan
a otro por la disposición de su corazón. Pedro inundado y sobrepasado por
el Espíritu Santo logra alcanzar de una manera sobrenatural miles de almas,
solo con su sombra la gente sanaba.
El quinto nivel es la
MANIFESTACIÓN DEL PODER DE DIOS. Ezequiel 47, 6-12. La alegría desborda, el
poder fluye, el liderazgo para que los demás encuentren, avancen, crezcan no se
detiene, las ideas aparecen a montones, el tiempo es reordenado para gloria de
Dios, los recursos materiales se ponen al servicio del Señor; ahora Él tiene el
Control de toda la misión (de la individual y de la comunitaria): esto es un verdadero
Despertar…
Los resultados de ahondar en
el río, de estar en y con Él:
-
Habrán arboles con frutos de todo tipo.
-
El agua de cada mañana se vuelve dulce, fresca, dadora
de vida.
-
Las aguas serán limpias, los corazones renovados con
tu oración por ellos.
-
Habrán seres vivientes, la vida estará en todos lados.
-
Habrá muchos peces, estas son las personas que vendrán
por la misión específica y concreta, por el caminar en su Presencia,
compartiendo con los demás la vida nueva en Dios.
-
Habrá un Río que denota la plenitud de la vida en
Cristo, por su Espíritu Santo.
-
Habrá pescadores, líderes a imagen de los apóstoles
del Señor.
-
Habrá medicina para los enfermos.
-
Así un nuevo tiempo, una nueva Iglesia, como Jesús la
soñó, será posible.
Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a
tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará
hasta la Vida eterna. Juan 4, 14
Un verdadero Despertar, en boca de
Jesús, nuestro Señor