jueves, 1 de octubre de 2015

El Espíritu mismo intercede con gemidos indecibles. Él nos llama a la intimidad


 
 
El Espíritu Santo Despierta tu líder interior.
Dios te soñó, te eligió para que miles lleguen a la Tierra Prometida bajo tu liderazgo. Deuteronomio Capítulos 33 y 34

Oh Señor, he oído lo que se dice de Ti y temí. Aviva, oh Señor, tu obra en medio de los años. En medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión. Habacuq 3, 2

Porque tengo presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy convencido de que tú también tienes. Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos. 2º Timoteo 1, 5-6

AVIVAR: Del Griego Alazwpurew (ANAZOPUREO): Mantener plenamente encendida una llama, activar, mantener en activo, ejercitar

Avivamiento es retomar algo ya comenzado, es “rebautizarnos” en el agua del Jordán, es recibir un nuevo Bautismo en el Espíritu, una unción renovada para nuestro interior primero, para nuestro ser siervos de Cristo después (como explicamos en Despertar 2014), para recibir un cambio radical en nuestro caminar diario: con Dios antes que con nadie, pero inmediatamente con nuestra familia cercana, con el prójimo que cruzamos a diario, con uno mismo, con quienes Dios nos encomendó servir/pastorear/liderar…

Llega el tiempo de Despertar definitivamente al plan de Dios. El propósito que Él ha guardado desde siempre para vos y para mí se traduce en poder de Dios, en fe renovada, en fuerzas restauradas, en un tiempo nuevo que está llegando. No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas (Yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa. Isaías 43, 19)

 

En verdad esta aventura implica un camino a seguir. Introduzcámonos en él… 

A Dios le interesa que pronto llegue un nuevo despertar en tu interior, que tus dones sean multiplicados, que la docilidad a su Espíritu Santo crezca cada mañana en tu vida.

Así la necesidad de llevar a los demás hacia la Tierra Prometida, hacia la Promesa de Dios para con sus hijos, hacia la Verdad que los liberará se hace una cuestión de necesidad diaria.

Aquí la importancia de esto en tu vida personal: El Señor te está restaurando, cuidando,  capacitando, se te está revelando de manera novedosa, dándote fuerzas para que seas un gran líder. Alguien que no solo sea un gran hijo del altísimo, sino uno que lleve a muchos a la Tierra Prometida, a imagen del gran Moisés.

Les propongo un camino concreto. Un año calendario (de Octubre a Octubre, hasta que nos volvamos a ver en Despertar 2016) dando pasos certeros y verdaderos de sanidad, santidad, crecimiento, hábitos nuevos que nos bendigan y bendigan a los demás, profundizando en qué es ser un líder “cristiano” a imagen del “Líder”, nuestro Maestro y Señor: Jesús…

 

Nos sumergiremos, entonces, en Ezequiel 47, 1-12. El Profeta, en su visión será nuestra guía.

Nos encontramos con un hombre que le va mostrando a Ezequiel varios conceptos importantes para el Pueblo de Dios. Aquel es un mensajero de Dios, aparece por primera vez en Ezequiel 40, 1-3 y le irá revelando a Ezequiel varias cosas fundamentales para el Pueblo de Dios. Cuando llega al Capítulo 47 le enseña cómo crecer en la relación con Dios; y lo toma como un tiempo, un proceso en el cual día a día se irá creciendo en todo lo mencionado anteriormente, por pura Gracia de Dios, por su Presencia diaria en tu vida…

Juan 7, 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior.  El brotar de los ríos de agua viva que Él da a quienes se disponen, a quienes lo buscan, a quienes lo obedecen.

El rio le pertenece a Dios, no es de alguien en especial ni tampoco de alguna denominación o ministerio en especial.  Para participar de este rio necesitamos fundamentalmente dos cosas: OBEDIENCIA Y FIDELIDAD, de esta manera podemos disfrutarlo, Este Capítulo en la Biblia nos habla de la medición que hace Dios.  

Primer nivel LOS TOBILLOS. Ezequiel 47, 3

Cuando el hombre salió hacia el oriente, llevaba un cordel en su mano. Entonces midió 1.000 codos (500 metros) y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
El número mil en la Palabra es madurez.
Es el nivel de mantenimiento, el requisito en Moisés fue quitarse el calzado por las costumbres paganas que llevaba de Egipto.  Es renunciar la mala manera de vivir que nos heredaron nuestros padres, abuelos, malas relaciones, malas decisiones en el pasado, etc. 
Es vencer, con su ayuda, todo historial de pecado.
Es el Dios que lava tus pies, que en Su Presencia te hace libre, nueva criatura en su Amor. E
l servir es parte de la armadura, pues se debe de tener una vida comprometida con Dios para no solo obtener la libertad, sino vivir en ella cada día de nuestra vida.

Segundo nivel LAS RODILLAS. Ezequiel 47, 4 Midió otros 1.000 codos y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas.
Esto nos  demuestra la necesidad de orar. Hay que hacer para exigir fidelidad de parte de Dios.
 
Hacer es modificar hábitos cotidianos de oración, de cercanía para con el Señor. 
El avivamiento, la nueva visión, el reconocer el propósito para el cual fuimos creados, el crecimiento como Líderes en nuestra Iglesia, vendrá primeramente orando.  Debemos de estar clamando constantemente. 

Romanos 8, 26: Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque cómo debiéramos orar, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede con gemidos indecibles. Él nos llama a la intimidad.

Tercer nivel LA CINTURA. Ezequiel 47, 4 Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta la cintura. 
Es el nivel de dar hijos para Dios. Sin duda alguna hay que evangelizar y esto es dar el fruto que Dios está esperando de nosotros. 
Habrá verdadero espíritu de pastor, de padre espiritual, de misionero, de catequista y esto nos hará “parir” hijos para el Reino de Dios. Más profundo nos sumergimos en el río de Dios, más certera será nuestra tarea como líderes de aquellos a los que Dios nos encomendó. (Nótese que la palabra Líder encierra cualquier servicio al cual nos llame el Señor: donde tengamos que pastorear, cuidar, amar a aquellos que andan en busca de la Verdad en Jesús).

Cuarto nivel HASTA EL CUELLO. Ezequiel 47, 5  Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
Es el nivel de la plena madurez, aquí ya no se pone resistencia al llamado  de Dios, a sus deseos para con nosotros; y se sujetan los deseos de la carne, las pasiones, lo que no nos gusta hacer pero hacemos igual (Romanos 7, 19). 
 
Elías tuvo experiencias que no se igualan a otro por la disposición de su corazón.  Pedro inundado y sobrepasado por el Espíritu Santo logra alcanzar de una manera sobrenatural miles de almas, solo con su sombra la gente sanaba.

El quinto nivel es la MANIFESTACIÓN DEL PODER DE DIOS. Ezequiel 47, 6-12. La alegría desborda, el poder fluye, el liderazgo para que los demás encuentren, avancen, crezcan no se detiene, las ideas aparecen a montones, el tiempo es reordenado para gloria de Dios, los recursos materiales se ponen al servicio del Señor; ahora Él tiene el Control de toda la misión (de la individual y de la comunitaria): esto es un verdadero Despertar…

Los resultados de ahondar en el río, de estar en y con Él:

-          Habrán arboles con frutos de todo tipo.

-          El agua de cada mañana se vuelve dulce, fresca, dadora de vida.

-          Las aguas serán limpias, los corazones renovados con tu oración por ellos.

-          Habrán seres vivientes, la vida estará en todos lados.

-          Habrá muchos peces, estas son las personas que vendrán por la misión específica y concreta, por el caminar en su Presencia, compartiendo con los demás la vida nueva en Dios.

-          Habrá un Río que denota la plenitud de la vida en Cristo, por su Espíritu Santo.

-          Habrá pescadores, líderes a imagen de los apóstoles del Señor.

-          Habrá medicina para los enfermos.

-          Así un nuevo tiempo, una nueva Iglesia, como Jesús la soñó, será posible.

Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna. Juan 4, 14

 

Un verdadero Despertar, en boca de Jesús, nuestro Señor

1 comentario:

  1. La alegría desborda, el poder fluye, el liderazgo para que los demás encuentren, avancen, crezcan no se detiene, las ideas aparecen a montones, el tiempo es reordenado para gloria de Dios, los recursos materiales se ponen al servicio del Señor; ahora Él tiene el Control de toda la misión (de la individual y de la comunitaria): esto es un verdadero Despertar…

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