jueves, 1 de octubre de 2015

SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS

VIDA Y OBRA












1 de Octubre

La Iglesia le dedica este día para que la conozcamos y tratemos de imitar sus virtudes de delicadeza y pefección en las cosas pequeñas.

Hay dos santas con el mismo nombre: Santa Teresita del Niño Jesús o de Lisieux y Santa Teresa de Ávila (15 de Octubre). Ambas fueron monjas carmelitas, nos dejaron una autobiografía y son santas doctoras de la Iglesia.

Marr­a Francisca Teresa nació el 2 de Enero de 1873 en Francia. Hija de un relojero y una costurera


Tuvo una infancia feliz y ordinaria, llena de buenos ejemplos. Teresita era viva e impresionable, pero no particularmente devota.

En 1877, cuando Teresita tenia cuatro años, murió su madre. Su padre vendía su relojería y se fue a vivir a Lisieux donde sus hijas estarían bajo el ciudado de su tía, la Sra. Guerin, que era una mujer excelente. Santa Teresita era la preferida de su padre. Sus hermanas eran María, Paulina y Celina.


La que dirigía la casa era María y Paulina que era la mayor se encargaba de la educación religiosa de sus hermanas. Les leía mucho en el invierno.

Cuando Teresita tenía 9 años, Paulina ingresa al convento de las carmelitas.


Desde entonces, Teresita se sintió inclinada a seguirla por ese camino. Era una niña afable y sensible y la religión ocupaba una parte muy importante de su vida.

Cuando Teresita teni­a catorce años, su hermana María se fue al convento de las carmelitas igual que Paulina. La Navidad de ese año, tuvo la expeirencia que ella llamo su conversión.


Dice ella que apenas a una hora de nacido el Niño Jesús, inundo la oscuridad de su alma con ray­os de luz.

Decía que Dios se había hecho débil y porque por amor a ella para hacerla fuerte y valiente.

Al año siguiente, Teresita le pidió permiso a su padre para entrar al convento de las carmelitas,

Las monjas del convento y el obispo de Bayeux opinaron que era muy joven y que debía esperar.

Algunos meses mas tarde fueron a Roma en una peregrinación por el jubileo sacerdotal del Papa León XIII.


Al arrodillarse frenta al Papa para recibir su bendición, rompió el silencio y le podía si podía entrar en el convento a los quince años.

El Papa quedo impresionado por su aspecto y modales y le dijo que si era la voluntad de Dios así­ seri­a

Teresita reza mucho en todos los santuarios de la peregrinación y con el apoyo del Papa, logro entrar en el Carmelo en Abril de 1888.


Al entrar al convento, la maestra de novicias dijo;  que  desde su entrada en la orden, su porte teni­a una dignidad poco común de su edad, que sorprendió a todas las religiosas.” Profesó como religiosa el 8 de Septiembre de 1890. Su deseo era llegar a la cumbre del monte del amor.

Teresita cumplía con las reglas y deberes de los carmelitas.


Oraba con un inmenso fervor por los sacerdotes y los misioneros.

Debido a esto, fue nombrada después de su muerte, con el ti­tulo de patrona de las misiones, aunque nunca habia salido de su convento.

Se sometió a todas las austeridades de la orden, menos al ayuno, ya que era delicada de salud y sus superiores se lo impidieron.


Entre las penitencias corporales, la mas dura para ella era el fri­o del invierno en el convento.

Pero ella declara que quería que  Jesús le concediera  el martirio del corazón o el martirio de la carne; preferiría que me concediera ambos.

Y un día pudo exclamar He llegado a un punto en el que me es imposible sufrir, porque todo sufrimiento es dulce.

En 1893, a los veinte años, la hermana Teresa fue nombrada asistente de la maestra de novicias. Prácticamente ella era la maestra de novicias, aunque no tuviera el ti­tulo.


Con respecto a esta labor, decía ella que hacer el bien sin la ayuda de Dios era tan imposible como hacer que el sol brille a media noche.

Su padre enferma  perdiendo el uso de la razón a causa de dos ataques de parálisis. Celina, su hermana, se encargo de cuidarlo.


Fueron unos años difíciles para las hijas. Al morir el padre, Celina ingreso al convento con sus hermanas.

En este mismo año, Teresita se enfermo de tuberculosis.


Quería ir a una misión en Indochina pero su salud no se lo permitió.

Sufrió mucho los últimos 18 meses de su vida.

Fue un peri­odo de sufrimiento corporal y de pruebas espirituales.

En junio de 1897 fue trasladada a la enfermería del convento de la que no volvió a salir.

A partir de agosto ya no podía recibir la Comunión debido a su enfermedad y murió el 30 de Septiembre de ese año.

Fue beatificada en 1923 y canonizada en 1925.

Se le presenta como una monja carmelita con un crucifijo y rosas en los brazos.

Ella decía que después de su muerte derramaría una lluvia de rosas.

El culto a esta santa comenzó a crecer con rapidez.

Los milagros hechos gracias a su intercesión atrajeron a atención de los cristianos del mundo entero.

Escribió el libro La Historia de un alma que es una autobiografía.


Escribe frases preciosas como estas en ese libro: Para mi­, orar consiste en elevar el corazón, en levantar los ojos al cielo, en manifestar mi graitud y mi amor lo mismo en el gozo que en la prueba.,

Te ruego que poses tus divinos ojos sobre un gran numero de almas pequeñas. Teresita se contaba a si­ misma entre las almas pequeñas, decía Yo soy un alma minúscula, que  puede ofrecer pequeñeces a nuestro Señor.

1 comentario:

  1. Escribe frases preciosas como estas en ese libro: Para mi­, orar consiste en elevar el corazón, en levantar los ojos al cielo, en manifestar mi graitud y mi amor lo mismo en el gozo que en la prueba.,



    Te ruego que poses tus divinos ojos sobre un gran numero de almas pequeñas. Teresita se contaba a si­ misma entre las almas pequeñas, decía Yo soy un alma minúscula, que puede ofrecer pequeñeces a nuestro Señor.

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